Entrevistas
X. Andrade
Colombia -
mayo 13, 2022

Memes, sustancias y pertenencia en un mundo polarizado

Al comienzo de la pandemia X. Andrade comenzó un estudio antropológico sobre la circulación de memes relacionados con el consumo de drogas. Encontró que si bien estas imágenes no suplieron el encuentro y los ritos sociales que acompañan a muchas sustancias, en ellas se puede ver como denominador común un guiño para entendidos, lo que creó un sentido de pertenencia más allá de las restricciones que impusieron las medidas de aislamiento. De aquel primer periodo pandémico, en el laboratorio de la imagen que X. coordina en la Universidad de los Andes, en Colombia, lograron un archivo de aproximadamente 6000 memes. 

En sus ensayos y muestras X. elige trabajar con imágenes. Es presidente vitalicio de la Corporación Full Dollar, una empresa fantasma “dedicada a traficar entre la antropología y el arte contemporáneo” que se interesa por una mirada etnográfica hacia la vida social de objetos, imágenes e ideas en el contexto urbano. La reciente megamuestra Narcolombia, que reunió a varios referentes que estudian la estética narco, lo tuvo como uno de sus curadores. Si bien la  experiencia de X. lo llevó a trabajar en proyectos artísticos en galerías de varias ciudades del mundo, en el último tiempo la circulación masiva de memes lo puso a pensar y lleva unos diez ensayos dedicados al tema.

 

¿Qué fue lo que te llamó la atención de los memes?

Empecé a meterme con mucho entusiasmo en los memes y hacer esos ensayos visuales porque lo veía como una línea de fuga de la pandemia, un momento en que me sentía muy solo y me animaba a través del humor y de la risa. El tema me interesó porque lo veo como una continuidad de la tradición inaugurada por la caricatura política, pero me resulta paradójico haberme metido en este mundo porque soy un tipo que no tiene redes sociales, mis intercambios se limitan a WhatsApp. Lo mío fue más bien intuitivo, aunque alrededor iban cristalizándose el consumo de drogas, el sexo, la política y la nostalgia por la naturaleza que revelaban algunos de los memes, que daban cuenta de las ciudades vacías y las supuestas emergencias desde dinosaurios hasta cocodrilos en las calles de Bogotá.

Collage de Gabriel Linares; incluye un fragmento de la obra «Héroes y Anti-Héroes» de Germán Arrubla, publicada en el libro The Memory of Pablo Escobar de James Mollison.

A diferencia de otras formas de creación ¿pensás que los memes democratizan la posibilidad de dar un mensaje?

Lo que ha pasado y lo que la pandemia reveló de manera muchas veces muy cruda es que en la sociedad contemporánea tenemos una dependencia total del mundo de las imágenes. Uno por un lado puede decir, okay, los memes son una forma de democratización de la construcción de la imagen, todo el mundo puede acceder a los recursos y tal… y esa es una cara delante de la de la medalla, la otra cara es que en la propia agencia de imágenes tan volátiles puede darle un giro político al mundo de los memes que es extremadamente peligroso. Eso ya se está estudiando, porque la capacidad sintética del meme va muy bien con un tipo de pensamiento cuadrado sobre la realidad social.

Con la mirada crítica que podés tener a dos años de ese primer acercamiento a los memes, ¿a qué conclusiones llegaste?

El primer año de la pandemia entré de cabeza en ese mundo y lo disfruté, pero después de ese periodo me fijé en el lado más oscuro de los memes, que es el del uso político autoritario. Empecé a tener una mirada mucho más crítica porque en el mundo de las redes sociales, de las imágenes meméticas y a veces los stickers, que son incluso una versión mucho mas sintética que el propio meme, la economía de recursos promueve el pensamiento blanco y negro. Además está la forma de circulación, que se da por afinidades o por oposiciones, y terminamos sumando al imperio de las polarizaciones. Pensar la política en términos polarizados me parece extremadamente peligroso, lo digo desde un país como Colombia que estamos próximos a unas elecciones donde las muestras de intolerancia son espantosas. Al mismo tiempo las imágenes de la caricatura política y de los memes son ejercicios de desfiguración del poder, desfiguración de la imagen del político, y de ahí su éxito a nivel de circulación, porque articulan de manera anónima cosas que no las puedes decir muy abiertamente en otro tipo de esferas públicas, porque hay miedo a la represión y ese tipo de factores. Esa serie de contradicciones abren un análisis polifacético del mundo de la imagen y las nuevas formas, que son cada vez más sintéticas.

 

Dedeé Mandros

Collage de Gabriel Linares; incluye un fragmento de la obra «Héroes y Anti-Héroes» de Germán Arrubla, publicada en el libro

The Memory of Pablo Escobar de James Mollison.