Ángela en el cielo
de Ubaté

Cundinamarca, Colombia
#ConsumoIlustrado

Una mujer de un pueblo colombiano
descubre en el LSD una manera diferente de
ver el mundo. Su consumo es censurado por la
familia. Ella no ve que sea un problema.

La primera vez que consumió LSD fue en su pueblo con un buen amigo: "una sensación muy agradable y chévere". Tenía 22 años.
Lo tomaron en su casa y fueron al festival Ubaté Milk & Pop. Pasaron el día bailando ska, escuchando música hasta con la piel. "Es un pueblo muy frío y yo sentía mucho calor". Bailó y se divirtió mucho. También conoció a su futura pareja.
El concierto era frente a una comisaría y el público cantaba contra la policía. Se armó un enredo. El LSD no le impidió mediar para que sus amigos no terminaran en el calabozo.
Andrés es su pareja desde hace cuatro años. La primera vez que tomaron juntos LSD se fueron al rancho de su tío: "Fue un día divino, muy bonito y súper romántico".
Recuerda que lloraba de emoción al ver volar a los pájaros.
Se lo ocultaba a su madre porque
para ella cualquier droga es terrible. Tomaba una vez por mes con su pareja, hasta que se quedó sin empleo y se deprimió.
Viajó a Medellín por 2 meses buscando trabajo, pero terminó comiendo LSD muy seguido y no le hizo bien: "eso castiga".
Aprendió de la experiencia y no ha vuelto a abusar, consume una vez al mes sin que le complique la vida. Volvió al pueblo para recuperarse. Consiguió trabajo y se reconcilió con su familia.
Ahora es mamá de una niña de nueve años y es jefa de comunicación de una radio comunitaria. Es querida, respetada y su trabajo está enfocado en ayudar a su pueblo.
Lo que tenés que saber
del LSD en Colombia
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La Dietilamida de Ácido Lisérgico (LSD por sus siglas en inglés) es la segunda sustancia más consumida entre jóvenes universitarios en Colombia (un 9,5% la ha probado alguna vez). La edad promedio de la primera experimentación es de 19 años. Una dosis de LSD cuesta alrededor de 28.000 pesos (8 dólares).
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No todo lo que se vende como LSD lo es. Desde 2014, en Colombia el LSD estaba siendo suplantado en parte por NBOMe, un psicodélico que provoca escalofríos, taquicardia, ansiedad y puede desatar episodios psicóticos agudos. Se puede reconocer el cartón que contiene esta sustancia por el sabor metálico y amargo
o porque los efectos se sienten 15
minutos después de su ingesta.
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Si puede analizar el cartón que se va a comer, hágalo. La organización colombiana Échale Cabeza se dedica precisamente a eso. El 56% de las 768 muestras del supuesto LSD analizadas desde hace tres años por la organización eran NBOMe.


Desarrolladores de tecnología en Sillicon Valley han contado que consumir LSD en microdosis les permite evitar los efectos alucinógenos, pero despierta su creatividad, alivia el estrés y ayuda
para la resolución de problemas.
Lo que tenés que saber
del LSD en Colombia
Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, Ministerio de Justicia de Colombia, Échele Cabeza. UNC School of Medicine (Inglaterra).
Fuentes:
Ficha Técnica
#ConsumoIlustrado es una colaboración de VIST Projects, Dromómanos y El Surti para el proyecto Drogas, Políticas, Violencias.
Texto: Pablo Argüelles
Ilustración: Enrique Bernardou