Entrevistas
Elena Navarro
México -
abril 17, 2024

Mar de Cortés: Entrevista a Yvonne Venegas

Por Elena Navarro

Fotógrafa mexicana, nacida en Estados Unidos, Yvonne Venegas (1970) vive su infancia y adolescencia en la ciudad fronteriza de Tijuana. Realiza sus estudios en Artes Visuales en el International Center of Photography y en la Universidad de California. Su primer acercamiento a la foto se da en el estudio fotográfico de su padre Venegas Fotografía Fina, donde aprende de la técnica del retrato que pone en práctica en las series Retratos de Tijuana (1994-1996) ––una compilación de quienes habitan esta ciudad–– Las novias más hermosas de Baja California (2000-2004) ––la cual obtuvo el Premio de Adquisición en la X Bienal de Fotografía del Centro de la Imagen–– y María Elvia de Hank (2006-2010) ––un registro de la vida cotidiana de una de las familias más acaudaladas de México a través de la mirada de esta mujer––. En 2006 documenta la filmación de la telenovela mexicana Rebelde, protagonizada por la banda de pop RBD, y su gira de conciertos que lanzarían al grupo como un fenómeno musical en México y Latinoamérica. De este proyecto surgió la serie Inédito y el libro homónimo publicado en 2012 por Editorial RM.

En un ejercicio por recuperar las imágenes que conforman el archivo del fotoestudio de su padre, Yvonne lleva a cabo una investigación artística para darle forma a la muestra Días únicos: el estudio y su archivo que se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNAM en 2020. Su trayectoria le ha valido numerosos reconocimientos, entre ellos el premio Magnum Expression Award 2010, la beca Guggenheim 2016 y la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte (2020-2023), con la cual realiza el proyecto Mar de Cortés.

La península de Baja California ha sido el centro de las derivas fotográficas de Yvonne Venegas y al mismo tiempo, el territorio desde donde reconstruye su historia familiar y afectiva. Así lo hace en la serie documental Mar de Cortés (2021 a la fecha) en la que reúne imágenes del pueblo Santa Rosalía, donde vivió su abuelo Rodolfo Percevault Ceseña. Sobre este proyecto en proceso versa la siguiente entrevista.

1. Adentrarte en los archivos familiares, en las anécdotas e historias de las personas que los habitan y de su relación con sus lugares de origen o de residencia, se han convertido en el eje de tu obra. En ese sentido, el mar de Cortés, conocido también como Golfo de Baja California, es el destino donde se ha dirigido tu mirada. ¿Qué fue lo que te motivó a explorar y conocer este territorio?

Desde hace muchos años traía en mente la idea de algún día regresar al mar de Cortés, porque a pesar de que crecí volviendo todos los veranos a San Felipe, nunca llegué más allá ni exploré el resto del territorio. También crecí sabiendo que mi abuelo materno se quedó huérfano a consecuencia del paso de un huracán en Santa Rosalía, Baja California. En 2020 solicité la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte, en la que tienes tres años para desarrollar un proyecto, y no quería proponer uno que ya hubiera empezado, sino uno propio para la misma. Fue una forma de conocer las raíces de mi familia.

2. Durante las labores de recuperación en el archivo del fotoestudio de tu papá José Luis Venegas, fueron surgiendo retratos de un sector de la sociedad fronteriza de Baja California pero también imágenes de su oficio como fotógrafo y quizás de su vida cotidiana. En esta revisión que hiciste, ¿aparecieron acaso referencias sobre tu abuelo? ¿Qué recuerdos guardabas de él?

Al reestructurar la historia del fotoestudio aparecieron referencias, algunas muy vagas. Mi abuelo Rodolfo sobrevivió junto con un hermano menor gracias a que ambos lograron agarrarse a un tronco, a partir de lo cual fueron adoptados por unas tías maternas. Mi abuelo no hablaba casi sobre el tema, fue un evento traumático enorme. A la fecha ni mis tías ni mi mamá me han sabido decir a qué se dedicó mi abuelo en el pueblo

3. Si bien la Península de Baja California ha sido el principal punto geográfico donde has llevado a cabo los proyectos de largo aliento para indagar sobre tus raíces, cuando te trasladas a éste y otros territorios con el fin emprender nuevas búsquedas, ¿con qué te encuentras?

En el sur bajacaliforniano, las personas están más acostumbradas a vivir con poco, debido a la ansiedad que existe de irse a Estados Unidos. A diferencia del sur, donde la actitud hacia la vida es otra. Esa sensación inicial comenzó a permear en mi trabajo cuando logré viajar sin tanto equipo fotográfico, animándome a realizar fotografía digital por primera vez y alternando entonces entre lo digital y la película. Simplifiqué mi proceso de trabajo y ritmo.

4. El retrato se ha impuesto como el género que domina en tu obra: desde la documentación de los habitantes de Tijuana, las mujeres de la clase alta y su vida en familia hasta las imágenes que cuestionan la noción de lo femenino. Sin embargo, en el Mar de Cortés es la primera vez que el paisaje funge como protagonista de tu obra ¿Cómo fue que llegaste a esta decisión? ¿Qué implicó en términos conceptuales y
técnicos la fotografía de paisaje?

El paisaje tomó un protagonismo clarísimo en este proyecto. A pesar de que no me planteé hacer fotos de paisaje, la historia me llevó a hacerlas. Fue algo muy intuitivo al comenzar a realizar viajes en carretera y explorarla, algo que nunca había realizado y que decantó en una forma de descubrir el viaje en sí mismo. No sabía con qué me iba a
encontrar.

5. Otro protagonista de este proyecto son los mapas, como delimitaciones imaginarias que encierran el trabajo de este proyecto documental. ¿A qué se debe la relevancia de su incorporación en esta serie?

Siempre acompaño mis investigaciones con lecturas y antes de comenzar este proyecto estaba leyendo textos de John Steinbeck, Fernando Jordán y Rebecca Solnit sobre la idea de la exploración y la creación de mapas, donde la idea de que antes no existía nada está presente. A esto sumé el hecho de que la búsqueda de la historia de mi abuelo me hizo generar un mapa de viajes que se fueron dando de manera espontánea. A través de éste fui reconstruyendo parte de su historia.

6. Al iniciar las indagaciones sobre la historia personal de tu abuelo que te llevarían al pueblo de Santa Rosalía en Baja California Sur, donde las minas de cobre eran explotadas por empresas francesas durante el porfiriato, te encontraste con una primera fotografía con la caíste en cuenta que ibas por el camino adecuado. ¿Cómo se dio esta revelación?

Fue a través de una fotografía digital que hice en el primer viaje: cuando la tomé no me gustó, pero a mi regreso al estudio y al estar editando, me percaté de que sí tenía un proyecto y que iba a continuar con él.

7. Otro de tus trabajos sobre el paisaje se muestra en Gestos de supervivencia, en el que además exploras la noción del territorio y la orfandad. En la manera en que te aproximas a este espacio, veo gestos de supervivencia conectados con la historia de tu abuelo. ¿Es así? Háblanos un poco de ello.

Las primeras lecturas sobre el paisaje me llevaron a otras más, donde se trata el tema de la supervivencia, donde se enseña, por ejemplo, a conseguir agua o a cazar, y aparecen ilustradas a través de fotografías en blanco y negro de hombres realizando las acciones que allí se describen. Eso de cierta forma se conecta con algunos de mis trabajos anteriores, donde he capturado cuerpos en movimiento. Me di cuenta que me interesan los cuerpos en acción (alza el brazo y lo mueve de un lado a otro para ejemplificar).Además, pienso que la orfandad es una especie de naufragio y sobrevivir a ello no es fácil. Cada quien lo sobrelleva de una forma distinta y la de mi abuelo fue teniendo una familia muy numerosa.

8. En el montaje de esta pieza incluyes dibujos, mapas, fotografías en distintos formatos y una pieza en colaboración con la artista Tania Candiani, titulada Mapa hablado, que en conjunto muestran la noción de supervivencia. ¿Cómo fue la realización de Gestos de supervivencia, desde su concepción hasta su montaje? ¿Por qué incorporar otros soportes y técnicas?

Le pedí ayuda a Alberto Charbel para la museografía de la muestra, con él pensé los formatos y disposición de las imágenes para crear el diálogo entre las piezas. Decidí emplear y mostrar distintos materiales para construir la narrativa de la historia y dar cuenta de la misma. Por ejemplo, las fotografías en blanco y negro remiten al archivo que tuve posibilidad de consultar a mi llegada a Santa Rosalía y donde se observa la historia del pueblo minero; y los dibujos fueron la forma de incluir las distintas capas de complejidad que implicó el proyecto. Por otra parte, la colaboración con Tania surgió porque es una artista que me inspira y a quien admiro mucho. Siempre tengo la curiosidad de extender mi práctica fotográfica y en este caso decidí que fuera con ella, quien logró realizar una articulación y contención a través de Mapa hablado (2023).

Yvonne, te agradezco la entrevista. Ha sido muy revelador conocer tu aproximación al territorio y las personas que lo habitan.