Visualidades
Federico Ríos
Colombia -
septiembre 18, 2020

Colombia: lo que hay detrás de la guerra contra las drogas

Al fotógrafo colombiano Federico Ríos la inequidad en Colombia lo inquieta desde siempre. “Más que el hambre del momento, me interesaba la proyección a futuro: ¿qué sucedía con la gente que no tenía dinero?, ¿qué se hace cuando no se tiene plata?, ¿cómo te las arreglas?”, se preguntaba. 

“Empecé a darle vueltas a eso y me encontré con muchas cosas pero, sobre todo, con la guerra y con las drogas, dos cosas estrechamente unidas en Colombia”, cuenta. Sus imágenes intentan reflejar esa realidad: hay imágenes de plantaciones ilegales, hombres armados, rutas militarizadas, niños cargando bolsas más pesadas que su propio cuerpo. 

El Estado, dice Ríos, solamente aparece en forma de militares que llevan adelante la llamada “guerra contra las drogas”, algo que registra en algunas de sus imágenes, que muestran al ejército llegando en helicóptero a una plantación de coca con armas largas. 

En una de las fotos, un soldado clava una pala en la tierra y el otro abraza la planta con todo su cuerpo para arrancarla desde la raíz. Con esas imágenes, dice, busca tener “un espectro más amplio de vista” y “oscilar entre las diferentes posiciones de la misma guerra”.  

“Estuve del lado de los pillos que disparan contra los policías y tienen miedo de los policías y les tienen rencor. También estuve del lado de los policías que respondían y encuentras casi la misma vida pero con uniforme. Es igual de acojonante y a veces también igual de aburrida: están sentados esperando con la mano en el arma y no quieren que aparezcan los pillos, solo quieren que sean las seis de la tarde para irse a casa”, relata. 

“Me parece que las imágenes funcionan como una contradicción hasta casi graciosa al verlas dentro del contexto. Piensa cuánto tiempo puede tomarle al soldado arrancarla, después revisa el número de hectáreas en las que se siembra coca en Colombia y piensa en cuántos años tomaría que todos los soldados del ejército colombiano arranquen a mano la coca. Es absurdo”.

La poco eficaz estrategia de “la guerra” trae consigo lo que Ríos llama “el fantasma moralista”. Así, pareciera que “está mal que fumes marihuana delante de tus tías, pero tus tías, a escondidas, te dan aguardiente cuando cumples diez años”, dice. 

Parte de su trabajo puede verse en la plataforma Drogas – Políticas – Violencias. 

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