Restos de una vivienda que funcionaba como base de un grupo criminal. La casa fue atacada por bombas y armas enemigas. Desde entonces se encuentra vacía. Municipio de Buenavista Tomatlán. Febrero, 2023 / Andrea Murcia
DIEZ AÑOS DE
JUSTICIA A MANO PROPIA
EN MICHOACÁN
Por Heriberto Paredes y Rodrigo Caballero
MOVIMIENTOS DE DEFENSA CIUDADANA EN EL MÉXICO DE LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Hace 10 años, Hipólito Mora y José Manuel Mireles, hijos de la región de Tierra Caliente, estado de Michoacán, protagonizaron una serie de levantamientos conocidos en México como «autodefensas». El primero, empresario del limón; el segundo, doctor y funcionario, encabezaron el hartazgo que empujó a miles de ciudadanos a tomar las armas para acabar con las extorsiones, abusos y asesinatos que cometían a diario dos grupos criminales: Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
El día del hartazgo fue el 24 de febrero de 2013. Años antes, un grupo de vecinos ya había hecho público su desprecio a los criminales que controlaban el trasiego de drogas sintéticas, armas y el comercio del aguacate y el limón. Pero ese día, aquel grupo de ganaderos y agricultores padres de familia no empuñaba pancartas o megáfonos mientras marchaban: portaban armas de cacería, revólveres y camisetas blancas que los identificaban como un grupo de autodefensas.
Luego de reunirse en la plaza principal de La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán, se enfrentaron a los Templarios y les dejaron claro que eran cientos dispuestos a arriesgar la vida para proteger a sus familias. Con ese levantamiento armado, sin embargo, comenzaría un nuevo periodo convulso: la corrupción y el control territorial hizo que 13 grupos autodefensas se enfrentaran bajo banderas distintas, haciendo borrosa la línea entre críminales y víctimas, entre héroes y verdugos.
Camino en las cercanías de las comunidades levantadas en armas tras el surgimiento de las autodefensas. Meseta P’urhépecha, 2013. / Heriberto Paredes
Casa de vigilancia de la ronda comunitaria de Los Reyes. Septiembre, 2015 / Heriberto Paredes
Ronda comunitaria de Los Reyes. Septiembre, 2015. / Heriberto Paredes
Comuneros de la comunidad de Cherato levantados en armas contra el crimen organizado y por mejoras en las condiciones de vida, conceden una entrevista a medios locales e internacionales. Los Reyes, 2013. / Heriberto Paredes
Este especial —un trabajo conjunto de VIST y Noria Research / Dalmata— es un retrato de aquella década violenta, en la que pueblos relevantes al inicio del levantamiento, hoy parecen haber sepultado los vestigios de lo que allí ocurrió. Pueblos donde siguen asesinando gente con total impunidad. Pueblos donde el aplastante negocio de la droga y las armas vale más que la vida humana y la naturaleza. Pueblos donde el Estado mexicano deja indefensos a los ciudadanos que dice proteger.
Michoacán es solo un espejo —uno pequeño y roto, uno de tantos— donde pueden reflejarse las heridas abiertas de Latinoamérica.
Michoacán se ubica en el centro-oeste del territorio mexicano. Con una casi cinco millones de habitantes, es el noveno estado más poblado del país.
En términos políticos, Michoacán se divide en 113 municipios. En términos geográficos, dicho estado tiene regiones diferenciadas como la sierra-costa, la Tierra Caliente y la Meseta Purépecha.
En términos políticos, Michoacán se divide en 113 municipios. En términos geográficos, dicho estado tiene regiones diferenciadas como la sierra-costa, la Tierra Caliente y la Meseta Purépecha.
Municipios de Michoacán donde el movimiento autodefensas y los grupos criminales tuvieron protagonismo en la última década. Este especial cuenta esa historia de violencia y resistencia.
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