Entrevistas
Anita Pouchard Serra
Francia / Argentina -
noviembre 26, 2021

Migrar: del fuego al deseo

Anita Pouchard Serra se define como “franco-argentina”. Lo hace como una militancia. ¿Quién, más que ella, tiene el poder de decidir su identidad? Migró a la Argentina y en Buenos Aires se formó como fotógrafa. Mientras avanzaba en lo profesional, también descubría su historia como migrante. Si no fue un conflicto político o económico, ¿cuál fue el fuego que la hizo salir?, ¿cuáles son los puntos de unión con otros y otras migrantes?, ¿qué historia había en su familia?  “Reina, Abdelbaki y yo” recorre el pasado de su madre, que creció en Argelia en plena guerra.

Ayahuasca Musuk

Anita Pouchard Serra

Luego de ese proceso reflexión, ¿por qué dirías que migraste?

Yo había vivido en Madrid, había trabajado en Rumania. Sentía que para poder ser necesitaba una distancia, un movimiento. Las casualidades de la vida hicieron que fuera Argentina. Vine con algo de plata, dos valijas, un título de arquitecta y por recibirme de antropóloga. Fue un proceso lento en el que la imagen fue ocupando cada vez más lugar. Estudié fotografía en la escuela ARGRA y en la UBA. Argentina es donde me hice fotógrafa.

¿Cómo llegaste a definirte como franco-argentina?

Va un tercio de mi vida en este país, es mío y soy parte. Nombrarme como “franco-argentina” es activismo. Hasta hoy no tengo un DNI permanente. No voy a esperar a que un Estado me diga si soy o no soy, si pertenezco o no. Sucede como con las cuestiones de género: lo empecé a decir desde el momento en que lo empecé a sentir. Lo reivindico como una manera de decir lo que siento y empezar a molestar. Habrá quienes digan “no es verdad” pero ¿qué es verdad? ¿Me va a hacer sentir más argentina un DNI?

Me costó pensarme como migrante, un poco por cómo se representa al migrante, las imágenes que vemos. Hoy me reivindico migrante porque compartimos muchas cosas: la doble cultura, estar divididos. Pertenezco desde ese fuego que me obliga a salir. Creo que siempre salimos porque algo nos empuja. Puede ser chiquito, un conflicto o situación de violencia. Siempre nos saca alguna necesidad de nuestro lugar de origen. Es algo muy fluctuante el apego, el desapego, la necesidad o no de conectar con el lugar de origen. A veces siento que soy un puente y, otras, que soy un muro.

Anita Pouchard Serra

Le puse mucho esfuerzo a integrarme. En Francia tenemos una manera de pensar la integración que es una topadora. Es como si debiera desaparecer lo que sos para pasar a ser un francés republicano. Uno de los mentores de mi vida era franco rumano y conservó su acento a lo largo de su vida. Un día le pregunté por qué no había hecho un esfuerzo para cambiarlo. Y él me dijo: “¿qué te creés? Esta es mi identidad, esto soy yo”. Me sentí mal: tenía toda la razón. Ahora mi manera de hablar fluctúa en función de cómo me siento.

 

¿Cómo te acercaste a la migración como tema desde la fotografía?


En el primer trabajo que hice en ARGRA, en 2015, fui a Francia a visitar a mi familia. Era la crisis de refugiados y de los 15 días de vacaciones me pasé 10 cubriendo. Ahí nació un primer proyecto desde mi activismo, mis ideales. Poco a poco empecé otros proyectos como Welcome to Intipuca city.

Fui descubriendo conceptos que había negado, toda esa parte de mi familia materna. Empecé a hacerme preguntas sobre transnacionalidad hasta que me rebotaron en plena cara. Investigué mi historia y comencé mi proyecto personal y familiar: Reina, Abdelbaki y yo. Es complejo, va muy lento, es sobre memorias familiares en torno a la guerra de Argelia. Es una historia cruzada entre la migración de mi madre de Argelia a Francia (ella era española), mi propia migración (cómo leo esa historia desde la distancia) y el impacto del colonialismo. Comencé cruzando historias coloniales: mi madre es de Orán, Argelia y yo fui a Nueva Orán, en Argentina.

¿Vas buscando puntos de unión?

Hay personas que tienen que huir de situaciones gravísimas. Otras elegimos. Siempre nos vamos por algo. Me gusta unificar las historias migrantes como para romper con estereotipos, estigmas. Me interesa que volvamos a entender a los migrantes como seres que llegan a los territorios con muchos deseos: de ir para adelante, de construir, de hacer.

Ayahuasca Musuk

Anita Pouchard Serra, Koral Carballo y  Jessica Avalos