¿Qué has visto?

Lo que pude ver, acompañando en algunas de las visitas, es que había una afectación muy seria inicial: aves totalmente sumergidas en el crudo del petróleo. Pero lo más serio es cómo ha comenzado a afectar la cadena alimenticia, es como una muerte lenta. Las aves tienen manchas en el plumaje que les quita permeabilidad y terminan muriendo de frío. En otros casos comen petróleo. Muchas aves se sumergen en el mar para alimentarse y se terminan ensuciando más. Es un círculo vicioso que tomará muchos años poder remediar.

La empresa ha estado limpiando en donde es visible. Hay una zona, la más contaminada, que es por donde va la carretera. Esa parte no se está limpiando en absoluto porque no hay acceso a la playa, no puedes verlo desde el precipicio: tienes que volar el mar. Ahí sí ves una mancha naranja fosforescente con  unas formas extrañas.

Lo más serio que contaban los biólogos o especialistas es que todo el derrame se ha quedado impregnado en la zona de rocas, en donde están los microorganismos. Es el inicio de la cadena alimenticia, de todos los ecosistemas de peces que viven por esa zona. Esa es la afectación más a largo plazo y va a ser relativamente invisible. Salvo para los pescadores artesanales, que desde entonces no han podido pescar y probablemente no lo puedan hacer en muchos años. Seguramente tengan que cambiar de oficio. 

El operativo de limpieza se ve muy artesanal, ¿qué pudiste observar?

Uno de los problemas es que la empresa empezó a contratar a personas locales. Los afectados terminan limpiando. Eran pescadores o personas que vivían por allí, sin experiencia ni capacitación y, muchas veces, sin la protección adecuada. Ahí estaban, en la costa, con herramientas rudimentarias, sacando espuma. Otras tienen paños de filtro que frotan las piedras. Es una labor de hormiga que genera un impacto mediático: parece que se está haciendo algo porque hay muchísima gente pero la limpieza que pueden conseguir así es muy poca. 

Al no tener un protocolo de limpieza han estado contaminando más, porque sacaban lo contaminado y lo ponían sobre unos plásticos. En ese traslado contaminaban la arena que no estaba contaminada. Pasaron tres semanas hasta que trajeron gente especializada. Regresé dos semanas después de la primera vez y habían llegado especialistas en derrames enviados por entidades extranjeras. 

¿Cuándo fuiste por última vez y cómo estaba el lugar?

Fui hace 8 días. La zona que ya tenía más atención estaba visiblemente más limpia, ya no venías a la gente sumergida en petróleo sino cavando. El petróleo se había infiltrado. Había huecos de hasta un metro. Eso demuestra que, por más que hay una limpieza superficial, el impacto es profundo.

¿Hasta dónde llega la contaminación?

La corriente es hacia el norte y han encontrado aves al sur. Eso quiere decir que las aves han estado yendo fuera de su espacio de hábitat manchadas, huyendo. El ecosistema de las islas está conformado principalmente por aves, pingüinos de Humboldt y lobos marinos. Son lugares de migración masiva de especies, no sé cómo esto va a modificar el ciclo productivo, no se sabe todavía. A los animales que están agonizando o visiblemente contaminados los han llevado al (zoológico) Parque de las Leyendas para hacerles tratamientos. Solo sobreviven el 50 por ciento. Y, en realidad, se sabe solamente el corto plazo. Los animales se van a seguir envenenando con los residuos que todavía permanecen en el mar. 

¿Por qué crees que se ha podido suavizar el impacto del derrame?

Siempre estamos en crisis política y hemos estado en una bastante seria. Eso ha estado tapando la atención sobre el derrame. Ha pasado un mes y el empuje se terminó diluyendo. La empresa no ha cumplido con ninguno de los puntos acordados y con el Estado ha estado de cabeza. Con decir que en plena coyuntura del derrame nombraron a un ministro del ambiente que no tenía ninguna experiencia ni capacidad en el sector. La crisis política termina agravando el desastre ecológico.  

La inestabilidad afecta a que la empresa no esté limpiando a la velocidad que debería. El presidente suspendió las operaciones de la empresa pero el empresariado empezó a meter presión. Empezaron a avivar el fantasma del desabastecimiento y la suba de precios. Han comenzado a mover ese miedo para que no los sancione.

*Este proyecto fue desarrollado como parte de una serie de publicaciones relacionadas a la crisis del agua, producidas para el Bertha Challenge 2022.