Mariceu Erthal - Cartas a Gemma
Entrevistas
Mariceu Erthal
México -
julio 29, 2021

En el cuerpo de otra: fotografías para llenar ausencias

 

Mariceu Erthal está de viaje en Cuba. Duerme en una casa de familia. “Llegué buscando cubrir un vacío, me recibieron para llenar el suyo”, escribe. La hija del matrimonio que la hospeda está de viaje y a Mariceu se le ocurre probarse el vestido que ella usó para celebrar sus 15 años. De pronto, el vestido se parece a uno que ella alguna vez quiso tener. Recuerda cuando le pidió a su madre, costurera, que se lo confeccionara. Y también aquel día en que se lo puso y pasó de ser una niña introvertida a ser el foco de atención. El proyecto que sale de ahí se llama Iriana y, como también sucede con Gemma o Saudade, para Mariceu es todo parte de la misma búsqueda, individual y colectiva, fotografiada y narrada.

Mariceu Erthal – Cartas a Gemma

Hija de un hombre brasilero y una mujer del sur de México, Mariceu, además de fotografiar, escribe. Una vez, un amigo le dijo: «Si tengo que decirlo con palabras no me sirve». Pero ella opina lo contrario: “hay cosas que la foto me permite expresar y otras que me permiten las letras”.

 

Esta carta le escribió a Gemma, una joven desaparecida:

 “Hoy caminé por tu puerta, la que permanece abierta esperando a que tú entres sonriendo, como si hubiera pasado cualquier cosa, un retraso en el autobús, un encuentro con alguna amiga, o solo perdiste la noción del tiempo leyendo algún libro, como te gustaba hacer. Como si estos años no hubieran carcomido las paredes y apagado todas las luces de la casa. Pero hoy, solo llegué yo. 

Tenías mi edad cuando te destruyeron los sueños, y desde que escuché tu historia, tengo miedo de que alguien mate los míos, y si hoy desaparezco, al conocer tu historia leerían la mía, porque habité tus espacios, reconocí y abracé la mirada cansada de tus padres y lloré tu historia interrumpida”.

Mariceu Erthal – Cartas a Gemma

¿Cómo llegaste a Gemma?

Sabía que quería hablar de temas de violencia en México desde diferentes perspectivas. Quería documentar las habitaciones de mujeres desaparecidas porque es como un acto de resistencia. Los papás que buscan a sus hijos desaparecidos conservan intacta la habitación como un: «te estoy esperando». Es como esperanza. Mi idea era documentar esto con diferentes casos.

 

Mariceu Erthal – Cartas a Gemma

Un amigo veracruzano me pasó el contacto del colectivo de padres que buscan a sus hijos. Yo buscaba mujeres más o menos de mi edad, mi idea era conectar, identificarme. Un día me escribió la directora y me comentó de este caso, en el que su papá movió cielo, mar y tierra por buscar a Gemma. Era algo muy triste y muy particular. Fui a la casa de ellos. Desde que documenté este primer día dije: «no puedo seguir con muchos casos por todo México”. Emocionalmente fue mucho más fuerte de lo que yo esperaba. Comprendí que hablando de una historia de forma profunda puedes hablar por otras historias. No necesitaba irme a muchas historias para hablar del problema.

Mariceu Erthal – Cartas a Gemma

Eres de poner el cuerpo en tus trabajos, ¿verdad?

Realmente la primera historia que hice fue la de Iriana. Lo vi como una experiencia, fue un viaje a Cuba. Me quedaba en la habitación de Iriana y me sentí totalmente en un hogar. Entonces empecé a hacer este juego. Para mí era un juego. Regresé y dije: «Bueno, estuvo buena la experiencia y el juego, pero ¿sólo fue eso?» En ese momento lo reduje pero, a través del tiempo y amigos, compañeros y compañeras me han dado confianza en que también esta historia tiene una particularidad.

Fue una suerte de preámbulo a la historia de Gemma: ambas historias fueron muy intuitivas. O sea, fue un viaje de turismo y, estando ahí, sumergida en esta experiencia, fui dejándome llevar por las sensaciones. Algo similar me pasó con Gemma.

Mariceu Erthal – Cartas a Gemma

¿Y tus intervenciones las fuiste conversando con la familia?

 

No fue una conversación formal. La foto del vestido es la única foto en que tengo con un vestido de ella. Fue un día que los fui a visitar y me enseñaron las fotografías de su archivo familiar. Ahí vi el vestido de los 15 años. Yo sabía que lo conservaban porque en México el vestido de 15 años no lo tiras, no te deshaces de él, lo conservas.

El que casi siempre estuvo conmigo llevándome por la casa fue su papá. Él me acompañó a tomar las fotos en el jardín y le dije: “¿me puedo poner el vestido?” Le sorprendió un poco, pero no mal. Ya me lo puse y le dije: «¿Puedes poner tu mano en mi rostro?» Y lo hizo. Nunca les dije por qué lo hacía pero creo que ellos también lo entendieron.

Después he regresado, les he enseñado avances, les enseñé la maqueta de fotolibro. En mi última visita está la maqueta donde está la carta que yo le escribí y su mamá me pidió si se la podía regalar la hojita con la carta. De alguna forma han entendido lo que yo estoy haciendo.

Mariceu Erthal – Iriana

En el texto escribiste: “Llegué buscando cubrir un vacío y me recibieron para llenar el suyo». ¿A qué te refieres?

Me ayudó mucho a hacer el fotolibro. A través de todas estas conversaciones que tuve con muchísimos tutores se profundiza mucho sobre por qué estás ahí. Y se encuentran muchas conexiones personales con las historias. Del libro de Gemma salió en estas conversaciones el proyecto de Iriana. Con estos ejercicios de escritura empecé a hablar mucho de mí: de hecho hay un tercer capítulo que va a venir el fotolibro, Gemma, Iriana y Mariceu, que es mi nombre.

El viaje a Cuba fue el primero que hice yo sola a un lugar desconocido. Siempre he tenido como estas pequeñas inclinaciones a estar lejos. En gran medida es por una serie de heridas que también me sensibilizan para estas historias. Crecí en un entorno de pocos recursos económicos, donde somos muy vulnerables a la violencia. No debería ser así, pero el tener pocos recursos es equiparable a ser vulnerable para la violencia en distintos niveles.

Mariceu Erthal – Iriana

Mariceu Erthal – Iriana

Tuve una infancia y adolescencia un tanto violenta, y esas violencias vienen de la familia. Por ejemplo, en la historia de Iriana buscaba una familia funcional. El de Gemma es un lugar en Veracruz, uno de los sitios más violentos en México, pero también uno de los más bellos en recursos culturales y naturales.

Mi padre emigró de Brasil, de muy joven y mi mamá del sur de México. Nosotros crecimos alejados de la familia, fue un pequeño deambular entre la identidad, no conocer como tu acento, tus raíces. Mi papá dice que donde vive Gemma es el sitio que más se parece al lugar donde nació, en Brasil.

Mariceu Erthal – Iriana

Entonces empecé a encontrar una serie como de conexiones. Por ejemplo el vestido de Gemma… mi mamá era costurera y me acuerdo que veía una niña en una fiesta de una prima con un vestido blanco con la espalda descubierta y esta niña era extrovertida, era la que dirigía la fiesta. Me acuerdo que regresé a casa y en los días siguientes le dije a mi mamá que quería un vestido, se lo dibujé y era igualito al de la niña. Pero mamá no tenía tela blanca y la que encontró fue una de terciopelo esmeralda, del mismo color del vestido de Gemma. Me hizo ese vestido para mi salida de sexto año de primaria.

 

Mariceu Erthal – Iriana

Mariceu Erthal – Iriana

Yo me acuerdo que en esta fiesta yo era la introvertida, pero ese día me convertí en extrovertida con ese vestido y fui el foco de atención porque todos mis compañeros me comentaban el vestido. Entonces encuentras que tiene una relación. No es como que llegué de forma random y me puse un vestido. Es algo que vienes desarrollando desde que te formas de niño o algo así. También este papel que hago de autorretratar: cuando me inicié en fotografía nunca me autorretrataba. De hecho, al final del curso de fotografía uno de los ejercicios era hacer un autorretrato desnudo y yo no quise hacerlo. Ahora el autorretrato me llena mucho.

Mariceu Erthal – Iriana

¿En qué estás trabajando en el presente?

Pues ahorita estoy muy entusiasmada porque estoy en un colectivo que se llama Ayün Fotógrafas, que nos reunimos en esta pandemia. Estoy muy contenta porque estoy descubriendo que me gusta contar historias de resistencia o positivas. Me han inspirado mucho a esto porque todas hacen proyectos de este tipo. Estoy descubriendo ese otro lado que es trabajar en historias también muy interesantes e importantes, me está sirviendo un poquito como de descanso emocional.

Mariceu Erthal – Iriana

Ahora estamos en un proyecto de salud materna en América Latina y me toca el capítulo de la depresión posparto. Estoy con este proyecto, que a pesar de que también es algo fuerte, algo duro, siento que ya tengo otra perspectiva también de estas historias. Me he encontrado mujeres muy poderosas, muy fuertes, que piensan en las soluciones a estos problemas, entonces siento que estoy en otra perspectiva.
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