Entrevistas
Violeta Ayala
Bolivia -
septiembre 08, 2023

Enfrentarse al Estado desde una silla de ruedas

En 2016 personas discapacitadas iniciaron una serie de protestas, primero en Cochabamba y luego en otras zonas de Bolivia. Exigían al Estado una renta básica mensual. Ante la negativa, los manifestantes decidieron hacer una caravana de sillas de ruedas hacia La Paz. El gobierno respondió con represión y propaganda discriminatoria. Pero la lucha no se detuvo y, aunque la protesta en las calles se disolvió, las movidas políticas llevaron a los líderes hasta la ONU. La Lucha, documental de la cineasta quechua Violeta Ayala, cuenta esta protesta, la más larga en la historia reciente del país andino.

Por Marcela Vallejo

La primera foto que hizo Violeta Ayala de la protesta se hizo viral en pocos días: de un puente elevado colgaban varias personas en sus sillas de ruedas. La manifestación había empezado varios días antes en la plaza 14 de septiembre en Cochabamba, muy cerca de la casa de Violeta, los protagonistas eran personas con diferentes discapacidades que exigían una renta mensual al Estado.

Ante el impacto de la imagen, varios colegas de la cineasta quechua se comunicaron para ofrecer su apoyo a la protesta. Así fue como Violeta inició una relación de amistad y apoyo que derivó en la realización del documental La Lucha. El largometraje, estrenado hace un mes en el Blackstar Festival de Philadelphia, registra la historia de esta manifestación que inició con pequeñas vigilias y plantones en diversas ciudades, incluyó una larga marcha hasta La Paz y una serie de movilizaciones en la capital.

Unas noches después de que se colgaran de los puentes, los manifestantes llamaron a Violeta. La policía quería intervenir el lugar de la concentración y enviar a todas las personas a sus lugares de origen. Con la intención de apoyar la protesta y de servir como una suerte de escudo, ella llamó a sus colegas Daniel Fallshaw y Fernando Barbosa, quienes fueron esa noche a acompañar. Después de eso, los manifestantes ya no los dejaron ir y el equipo se fue organizando para registrar lo que venía.

La Lucha es un largometraje documental que, al retratar la movilización de personas con discapacidad en Bolivia, habla de una realidad de empobrecimiento y discriminación que atraviesa fronteras. 57 días después de haber iniciado la manifestación en Cochabamba, a la que se fueron uniendo personas de los demás departamentos, los manifestantes decidieron iniciar una marcha hacia La Paz. Las imágenes son impactantes: en medio de los imponentes paisajes andinos de Bolivia, de la puna y los nevados, aparecen personas en sillas de ruedas moviéndose con el impulso de sus brazos.

Ayahuasca Musuk

Documental La Lucha

 

“Antes de ponernos en carretera hemos hecho todo tipo de movilizaciones”, dice Marcelo Vasquez, uno de los líderes en una reunión al borde de la carretera. “Colgamientos, sesenta días, compañeros. Y espero que cada uno de ustedes que han emprendido, han recorrido este camino, lo hagan con integridad y lleguemos. La meta no es La Paz, la meta, lo último de lo último, lo que queremos es los 500 bolivianos mensuales para todas las personas con discapacidad”. 

Eso era lo que pedían, una renta mensual que en ese momento equivalía a 70 dólares. Pero al no obtener respuesta o al sentarse en mesas de diálogo en las que los representantes del gobierno imponían los puntos de negociación, los manifestantes decidieron llegar a la capital. El recibimiento fue violento y, por primera vez en la historia democrática del país, la plaza Murillo, donde está la sede de gobierno, fue cerrada por completo.

Lo que exigían no era algo descabellado. Los subsidios estatales para personas con discapacidad no son nuevos en América Latina. Países como Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Barbados, Belice, Costa Rica y Nicaragua contemplan rentas, subsidios o pensiones a personas cuya discapacidad reduzca su capacidad laboral y/o se encuentren en situación de pobreza y pobreza extrema. En algunos casos, si la persona trabaja no puede recibir este subsidio.

Este tipo de medidas han sido adoptadas teniendo en cuenta que las personas con discapacidad viven en situaciones de profunda desigualdad. Según el Banco Mundial, el 15% de la población mundial, es decir, alrededor de mil millones de personas viven con alguna discapacidad. En América Latina y el Caribe viven aproximadamente 85 millones de personas con discapacidad.

La desigualdad que viven las personas con discapacidad se manifiesta en varios aspectos: la expectativa de vida es mucho menor; el riesgo de desarrollar enfermedades como depresión, asma, diabetes, ictus, obesidad o problemas bucodentales es más alto; los espacios, transportes, establecimientos de salud tienden a ser inaccesibles; y las desigualdades en términos de salud y acceso al trabajo están directamente relacionados con el prejuicio, la discriminación y la pobreza. Sin embargo, la respuesta del gobierno de Evo Morales fue el rechazo y la discriminación. 

Documental La Lucha

El Estado plurinacional vs. sus ciudadanos

Además de la violencia y la represión y de intentar imponer los puntos del diálogo, miembros del parlamento decían que la marcha era intransigente, y aseguraban que no podían subsidiar a personas que “no hacen nada productivo por el país”. Una posición eugenésica que evidentemente pone sobre la balanza la vida humana en función de su utilidad o productividad. Es decir, alguien que no produce, no merece vivir en condiciones dignas.

Esa declaración que aparece al inicio del documental es indignante. Y es el tono que se ve reflejado en todas las intervenciones de los representantes del gobierno a lo largo del documental. En uno de los encuentros, Miguel Mamani, un joven líder de la manifestación increpó al Ministro de la presidencia: «Ustedes hablan de difamación y son los primeros que difaman. ¿Señor Quintana, para usted, nosotros somos productivos, aportamos al desarrollo nacional o somos una plaga para el estado?».

La obra va registrando eventos día a día, y en el día 119, es decir, en julio de 2016 los manifestantes deciden levantar la concentración, sienten que han llegado a un punto muerto y que no han logrado su cometido. Así, cada uno regresa a casa. Miguel, por ejemplo, al volver cuenta cómo en esta movilización se dio cuenta de algo importante: que él es importante, que sirve y que no es una carga para su familia.

A pesar de ello, el conteo de los días continua. En el día 142, vemos a Rosemary Guarita preparándose para viajar. Va a participar en una Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, como relatora de lo sucedido durante la protesta. Rosemary cuenta que le pidió a la ONU que mantuviera su viaje en secreto, para evitar que el gobierno de Evo Morales intentara impedir su salida del país.

Gracias a su intervención en la Convención, a la presión de los medios como The Guardian, donde fue presentado el primer corto de esta producción documental, y a toda la lucha de las personas con discapacidad en Bolivia, en el 2017 el presidente Evo Morales firmó la ley de inclusión laboral y ayuda económica. El conteo de los días se acaba cuando, finalmente, Rosemery y sus compañeros reciben por primera vez el subsidio de 250 bolivianos. 

Ese día, logran entrar a la plaza Murillo y Rosemary grita con una bandera del Abya yala en su mano: “Somos bolivianos, como cualquier ciudadano. Por eso este es nuestro triunfo, hemos entrado, ahora tenemos esa libertad de entrar”. Sus compañeros y líderes de la marcha: Marcelo Vasquez, Miguel Mamani, Feliza Alí van con ella.

Violeta Ayala, la directora de este documental, se identifica como una persona neurodiversa, vive con una discapacidad profunda. Para ella, el contexto político que rodea esta protesta es muy importante porque la interpela de manera personal y directa. Pero también porque para ella esta es una protesta que responde a una tradición política en Bolivia. El mismo Marcelo Vasquez menciona que Evo no habría llegado a la presidencia sin haber marchado. Violeta reafirma esta idea: “Bolivia es un país de las protestas. El pueblo, los sindicatos y las comunidades tenemos una tradición grande de protestas. Que las personas con discapacidad estuvieran en las carreteras no era nada del otro mundo, pero sí ha sido una de las protestas más largas en la historia reciente.”

“Luchas han habido y seguirán habiendo”, afirma Violeta, “es importante luchar por cambios estructurales y por cambios de mentalidad. Con esta protesta en Bolivia no solo se ha ganado la renta, que era primordial, se han logrado muchas leyes y han habido muchos cambios”.