There’s more to it than meets the eye – Fotos: Sarah Pabst / Música: Blas Finger
Hay más de lo que ve el ojo
Esta es una historia de amor, pero también tiene algo de tragedia. Empieza con líneas biográficas paralelas que se cruzan en un punto y deciden construir una trama juntos, una entre las millones de posibilidades. Sarah, fotógrafa alemana, llega por amigos de amigos a vivir a una casa en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. Blas, músico y porteño, va de visita y conversan un rato. Esbozan los primeros puntos de encuentro: palabras que les permitirán imaginar un relato juntos.
Y luego, el amor como flechazo, como apuesta, como construcción. La posibilidad de una vida juntos: los hijos, los proyectos, la convivencia. Allí aparece el conflicto. La cocaína es la música de fondo secreta que marca el ritmo de los días. Al principio se nota en los detalles: sábanas tibias, un tic de ansiedad, una foto sin luces.
Cuando la sustancia pide ocupar todo el espacio, la trama amenaza con desarmarse. “Hay un infierno allá abajo”, dice Blas. ¿Quién se atreve a mirarlo? Este ensayo fotográfico, construido a través de años de convivencia e intimidad, narra una historia de amor, pero también de resiliencia y valentía.