Entrevistas
Narcos Lab
Colombia -
diciembre 02, 2021

Más allá de Pablo Escobar

Narcos Lab es una plataforma de Medellín que desarrolla conversaciones, investigaciones y narrativas sobre el fenómeno narco de forma colaborativa y multidisciplinaria. Alfonso Buitrago Londoño es periodista, máster en Literatura Comparada y Estudios Culturales de la Universidad Autónoma de Barcelona. Como cofundador de Narcos Lab reflexiona sobre el fenómeno y prepara un libro perfil sobre El Chino, fotógrafo personal de Pablo Escobar. 

 

 

Ayahuasca Musuk

Adrián Franco – Umbras

Adrián Franco – Umbras

Ayahuasca Musuk

Adrián Franco – Umbras

¿Cómo definirías “lo narco”? 

Entendemos “lo narco” como un fenómeno que trasciende el tráfico de drogas y el negocio como tal, con sus eslabones de producción, distribución y consumo. En nuestra experiencia histórica, que ha sido la de mirar Medellín en los 70, 80 y 90, hemos advertido que lo narco tiene profundas implicancias sociales, culturales, en el paisaje urbano, en las estéticas, en los cuerpos de las personas, en el lenguaje, en las producciones culturales, en la literatura, en el cine, en el periodismo. Hacia allá apunta la plataforma Narcos Lab: a entender “lo narco” como un fenómeno cultural con raíces profundas en una sociedad que lleva lidiando con eso desde varias décadas anteriores a Pablo Escobar. 

Si bien Medellín es una ciudad riquísima en su reflexión y hay una gran producción académica, cultural, literaria, desde el cine y las universidades, nos hemos concentrado en lo que llamamos “las viejas narrativas” sobre las drogas. Por eso creemos que hacía falta debatir multidisciplinariamente y desde una perspectiva amplia. 

Adrián Franco – Umbras

Adrián Franco – Umbras

Ayahuasca Musuk

Adrián Franco – Umbras

¿Cómo hacen para construir esos espacios de reflexión ciudadana?

En una primera temporada conversamos sobre la demolición del edificio Mónaco. Sucede que, a partir de una serie de producciones internacionales como “Narcos” de Netflix o la serie “El patrón del mal”, Medellín empezó a vivir un fenómeno de turismo narco. Los extranjeros venían a reconstruir ese guión que habían visto. Y eso causaba mucho malestar en la oficialidad, porque cualquier fenómeno se interpreta como apología de la criminalidad, aquí lo narco se entiende en términos de traficantes y víctimas, y de ninguna otra manera. Entonces la decisión oficial fue demoler el edificio narco en donde Escobar había vivido. 

Nos parecía una decisión desenfocada, irreflexiva. Era quitarle la casa a un fantasma. Además, se hizo con una explosión, una cosa simbólica, eso de repetir las explosiones de las que había sido víctima la ciudad. Así fue que planteamos junto con el Museo de Antioquia discusiones. Lo queríamos ver desde la antropología, la economía, desde el cine, la arquitectura, lo patrimonial. 

Comenzamos a hablar sobre “patrimonios incómodos”, esos bienes que han tenido un pasado narco y que terminan siendo muy difíciles de acomodar en la sociedad, porque no se sabe qué hacer con ellos: si explotarlos, demolerlos, esconderlos, avergonzarnos. Escogimos escritores, cineastas, sociólogos, antropólogos y esa fue la primera parte de las conversaciones. 

 

Para la segunda parte nos concentramos en un patrimonio en particular: La Familia, una escultura hecha por el artista Rodrigo Arenas Betancur que estaba en la fachada de la casa de Escobar. La nueva serie de conversaciones ya no fue con expertos sino que nos fuimos a los barrios. La reproducción del discurso apologético de Pablo Escobar está muy arraigado en los sectores populares. Convocamos a líderes de muchos sectores de Medellín y nos preguntábamos: ¿usted lo pondría en su barrio?, ¿usted qué cree que eso puede representar para las personas? 

¿De qué se trata el libro El Chino? 

Se inscribe en los intereses de Narco Lab, es el tercer proyecto que desarrollamos en el marco de la plataforma. Llevo cuatro años trabajando con el fotógrafo personal de Pablo Escobar, amigo, compañero de estudio. Tiene el archivo más importante sobre la vida personal de él y del Cartel de Medellín. Estoy haciendo un gran perfil con una curaduría de sus fotografías, que esperamos publicar pronto y que estamos financiando por crowdfunding. 

No podemos ocultar lo que somos. Creo que el archivo del Chino es muy importante porque la construcción de la leyenda de Escobar está muy basada en las fotografías que tomó él. Era un fotógrafo social y por eso gran parte de sus fotografías eran celebratorias: sus cumpleaños, su ascendencia pública, su hacienda. Esas fotos son las que se han hilado en la narrativa del entretenimiento para mostrar la vida de ese personaje. Creo que parte es desmontar un poco ese guión, mostrar lo que hay detrás de la vida del Chino: por qué tomó esas fotografías y cómo sobrevivió. Tengo la esperanza de que esa historia ayude a comprender.

 

Ayuda a imprimir el libro de fotografías de El Chino en este enlace

 

Adrián Franco – Umbras

Adrián Franco – Umbras