Entrevistas
Paola Lambertín
Bolivia -
diciembre 02, 2022

Microdosis: viaje hacia el interior

En los años 40, científicos de Europa y Estados Unidos empezaron a investigar el uso terapéutico de sustancias psicodélicas. Algo que los pueblos indígenas, de otras maneras, ya conocían hace tiempo. Después de años de tabú y estigma, ahora existe un interés renovado, especialmente en las microdosis de hongos. ¿Cómo funcionan? ¿Para qué sirven? ¿Cómo se consumen?

En el segundo episodio de la segunda temporada de ‘Jardines y Laberintos’, conversamos de estos temas con Paola Lambertin, fotógrafa boliviana, psiconauta e integrante de la colectiva WarMi Photo. Actualmente, Paola vive en México y desde hace algunos años comenzó a estudiar los enteógenos, plantas y hongos sagrados.

“Para tener una sobredosis de hongos, necesitas comer el equivalente a tu peso”, dice Lambertin. Uno de los objetivos de su investigación es, precisamente, “desestigmatizar a los hongos que son considerados como droga: están en la clasificación uno de las drogas junto con la heroína”.

En plena pandemia, pasando por una situación personal difícil, Lambertín se encontró con los hongos psylocibe y con la posibilidad del tratamiento mediante el consumo de microdosis. “Una microdosis corresponde a la décima parte de una dosis recreativa. Es como tomar una vitamina, no tiene efectos alucinógenos”. Sin embargo, sí tienen efectos en los neurotransmisores que se activan con la psilocibina. A largo plazo, el efecto terapéutico es impresionante: como señala la fotógrafa boliviana, estudios recientes han registrado efectos benéficos de los llamados “hongos alucinógenos” en el tratamiento de la depresión, la ansiedad, el estrés y el trauma. Para Lambertini fue tan impactante que, desde entonces, se ha dedicado a aprender y a acompañar tratamientos con micro y macrodosis.

“La primera cosa que te enseñan cuando estás trabajando con enteógenos, es que nada te va a curar, que tú no vas a curar a nadie, que la sustancia no cura nada”, puntualiza la fotógrafa. “Es la persona en sí y las ganas de estar bien las que te van a curar. Entonces esto simplemente para mí son sustancias que te muestran caminos.”

Su experiencia fue retratada en el trabajo ‘Hacia Adentro’, parte del proyecto de la colectiva Warmi Photo que recibió una de las becas de E CO – Deconstruir la mirada. “Aprender a mirar el legado de la violencia y el dolor, y deconstruir las emociones y formas de ser que los sostienen han sido caminos que me han brindado los enteógenos”, dice Paola. “Con ellos pude aprender a mirar y sentir distinto”.