Resilencia: entre lo documental y lo íntimo
En el 2016 Victoria Razo viajaba por Chile y se encontró una gran crisis ambiental seguida por una serie de protestas: la industria pesquera había vertido al mar más de 4500 toneladas de salmones contaminados. Decidió documentar lo que sucedía y así empezó su carrera como fotoperiodista.
Cubrió la crisis de los migrantes haitianos tomándose el tiempo de escuchar a las personas, participó en 20 Fotógrafos Atitlan e hizo una foto con la que recibió un premio Poy Latam. Sabe de todos los obstáculos que como mujer debe enfrentar, pero está convencida de la importancia de que las mujeres cuenten sus propias historias. A ella le interesan los temas con los que puede conectarse, quizá por eso uno de los ejes principales de su trabajo es la violencia contra las mujeres, especialmente en México, donde al menos el 41,3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual.
Victoria Razo
Victoria Razo
Una parte de tu trabajo aborda la violencia contra las mujeres.
Es un tema que no puedo no trabajar, o sea, vivo en México un país donde hay una tasa de violencia de género muy grande, aproximadamente 9 mujeres son asesinadas al día. Decidí que quería usar esta herramienta tan poderosa que son las fotos para contar historias de mujeres que han sido víctimas de violencia.
Documentando esto entendí por qué lo hago y recordé algo: cuando tenía 15 años estaba con una de mis mejores amigas y presenciamos el secuestro de su madre. Ese es el punto de partida Resiliencia, un proyecto que aún no está terminado.
Victoria Razo
Victoria Razo
Resiliencia no es un trabajo de fotoperiodismo ¿de qué se trata?
Es un híbrido entre lo documental y algo más personal, estoy comenzando a explorarlo. Lo que pasó con mi amiga fue un tema que nunca quise tocar, sentía que no me correspondía porque no era mi familia directa. Afortunadamente yo no tengo un familiar desaparecido, pero de alguna manera te toca ser partícipe de esta violencia. Me di cuenta de que yo quería hablar de cómo la violencia llegó a mi vida y creo que fue a partir de lo que viví esa noche con ella.
Comencé a hacer autorretratos con Ana en el cuarto donde pasó, también he mezclado algunas cosas que he fotografiado cuando he ido a casas de seguridad con madres buscadoras, o retratando casos de violencia doméstica.
De alguna manera todas las mujeres hemos vivido la violencia. Yo entendí eso cuando me pregunté por qué me interesaba conocer las experiencias de tantas mujeres.
La violencia es un tema muy exigente emocionalmente ¿cómo manejas eso?
A veces se piensa que solo es ir a hacer fotos y es fácil, pero no. Cuando hago mi trabajo pongo mucha atención a lo que la gente me cuenta, agradezco que me tengan la confianza para hablar y me abran las puertas de sus casas. En ese momento estoy muy al pendiente, luego cuando regreso a casa siento ese golpe de realidad, mi cuerpo lo resiente mucho. Toca encontrar un balance, es difícil.
Victoria Razo
Victoria Razo
El fotoperiodismo ha sido un espacio dominado por hombres, aunque cada vez hay más mujeres, ¿cómo ha sido trabajar en estos espacios?
He vivido altos y bajos. Al principio siento que me costaba más luchar por ese espacio, porque la brecha de género es bastante grande aún. He ido conociendo a fotógrafas increíbles que me hacen sentir que sí podemos ocupar esos espacios, que tenemos talento y que tenemos una forma diferente de contar sobre todo nuestras propias historias. No se trata de decir quién puede contar y quién no, pero es muy importante que seamos nosotras quienes trabajemos ciertos temas desde nuestra propia experiencia.
Yo he tenido jefes de todo tipo, cuando tenía 19 años trabajé en una pequeña revista local y mi primer jefe era un acosador. Seguramente si eso hubiera pasado ahora yo habría tenido más apoyo. En ese momento me sentí muy sola.
Victoria Razo
